Me encanta venir al cole porque siempre nos lo pasamos genial.
Todos los días hacemos un montón de cosas divertidas como por ejemplo los juegos de psicomotricidad.
Esta vez hemos trabajado la motricidad fina mediante un juego de lo más divertido con vasos de plástico que hemos tenido que apilar con mucho cuidado y equilibrio para hacer torres, puentes y hasta algún castillo.
¡Ha sido genial!