En nuestra clase de Azul 3 hemos disfrutado de una jornada llena de exploración y movimiento a través de dos propuestas que encantan a los más pequeños.
Comenzamos con la actividad del mural de caras, un espacio donde los niños podían colocar ojos, narices y bocas en distintos rostros. Manipulando las piezas, descubrieron las partes de la cara de una forma visual y muy divertida, mientras experimentaban con las formas y desarrollaban su coordinación.
Después dimos paso a una propuesta de motricidad gruesa llena de aventura. Preparamos un circuito con material de gomaespuma: rulos, colchonetas, puentes, rampas y bloques blanditos que invitaban a trepar, gatear, subir, bajar y desplazarse libremente. Cada niño avanzó a su ritmo, disfrutando del movimiento seguro y explorando nuevas posibilidades de su cuerpo.
Dos actividades que combinan descubrimiento, juego y desarrollo motor, haciendo que cada día en el aula sea una oportunidad para crecer disfrutando.






















