En nuestra clase de Verde 2 hemos disfrutado de varias propuestas que combinan concentración, creatividad y juego libre, ofreciendo a los niños diferentes formas de explorar y expresarse.
Comenzamos con una actividad de mandala de madera en línea, en la que los niños pudieron colocar las piezas una detrás de otra, creando caminos y secuencias. Esta propuesta favorece la atención, la coordinación y la comprensión de patrones, además de invitarles a manipular materiales naturales y agradables al tacto.
Después salimos al jardín para seguir experimentando, esta vez con tizas en las pizarras exteriores. Allí pudieron trazar líneas, círculos y garabatos, disfrutando de la libertad que ofrece el espacio al aire libre. Cada trazo se convierte en una oportunidad para expresarse y desarrollar su motricidad fina.
Para terminar, nos sumergimos en el juego simbólico y el movimiento con nuestros coches de madera. Los niños los empujaron, los hicieron rodar por el suelo y crearon pequeños recorridos, disfrutando del sonido, la velocidad y el desplazamiento.
Tres actividades diferentes que, desde la sencillez y el juego, acompañan su desarrollo y les permiten descubrir el mundo a su ritmo.




























