Esta semana, los niños y niñas de Blanco han disfrutado de una propuesta muy especial inspirada en el cuento “Dragona viene a casa”, una historia que nos invita a reflexionar sobre las primeras impresiones, los prejuicios y la importancia de conocer antes de juzgar.
A partir del cuento, conversamos sobre cómo a veces podemos pensar algo de alguien sin conocerlo bien, y cómo las apariencias no siempre cuentan la verdadera historia. Los niños compartieron sus ideas, expresaron emociones y comprendieron que todos tenemos algo valioso que aportar.
Después, pasamos a la parte más creativa de la actividad: construir casas para Dragona.
Cada niño y niña recibió una tarjeta con un modelo de casa para copiar, poniendo en práctica su atención, observación y precisión, y también tuvieron la oportunidad de crear sus propias casas libres, dejando volar la imaginación y la fantasía.
Con materiales variados, trabajo en grupo y muchas ganas, el aula se llenó de pequeñas construcciones únicas, llenas de color y personalidad.
Esta propuesta ha favorecido el desarrollo de la atención, la motricidad fina y la creatividad, al tiempo que hemos trabajado valores tan importantes como la empatía, la tolerancia y el respeto por las diferencias.
A través de los cuentos, los niños aprenden que todos somos distintos… y eso es lo que hace el mundo mucho más bonito.




















