En nuestra escuela infantil, cada fruta es una oportunidad para aprender, jugar y despertar los sentidos. Esta semana, los más pequeños han explorado la fresa, una fruta tan sabrosa como divertida.

Miramos, tocamos, olemos…

Comenzamos observando su color rojo brillante, sus semillas en la piel y sus hojitas verdes. La tocamos, la olemos y hablamos sobre su forma y textura. ¿Está suave? ¿Tiene perfume? ¡Qué curiosidad despierta una fruta cuando se ve con ojos de niño!

¡Y la probamos, claro!

El momento más esperado: la degustación. Cada niño y niña tuvo la oportunidad de probar la fresa, identificar su sabor dulce y jugoso, y expresar qué les pareció. Para muchos fue la primera vez, y ver sus caritas de sorpresa y alegría no tiene precio.