En la clase de Naranja 2 hemos vivido una experiencia muy especial acompañados de nuestra mascota: Plam, un tierno perrito de peluche que nos acompaña en el aula y forma parte de nuestro día a día.
A través del juego con Plam, los más pequeños han explorado nuevas sensaciones, han practicado el desarrollo afectivo y han compartido momentos llenos de sonrisas. Durante la actividad, cada bebé ha tenido la oportunidad de tocarlo, abrazarlo, imitar sonidos y movimientos, y participar en pequeñas dinámicas de interacción y atención conjunta.
Este tipo de experiencias favorecen el vínculo emocional, la curiosidad y el juego simbólico inicial, además de contribuir al bienestar y la seguridad afectiva de nuestros peques.
¡Plam se ha convertido en un amigo muy especial para todos!












