En el aula de Rojo 1 hemos experimentado con unas divertidas bolsas sensoriales llenas de gelatina de colores. En ellas aparecían dibujos con motivos otoñales que los peques iban descubriendo y completando al mover la gelatina con sus deditos.
Una actividad que despierta la curiosidad, fomenta la motricidad fina y la coordinación, y que, además, nos invita a jugar con los colores y la magia del otoño.
¡Pequeños exploradores en acción, disfrutando del aprendizaje a través del juego!













