Después de estas primeras semanas de adaptación, nuestros peques del aula de bebés se muestran cada día más tranquilos, sonrientes y confiados. Poco a poco han ido descubriendo su nueva rutina, los rincones de su clase y, sobre todo, el cariño de su educadora.
Ahora disfrutan de juegos, canciones, caricias y momentos de calma que hacen que se sientan seguros y felices. Ver sus avances y cómo comparten sus primeras experiencias en la escuela es una auténtica alegría para todos.
¡Estamos muy orgullosos de cómo se han adaptado y de todo lo que les queda por descubrir!



























